Si eres amante del fútbol, seguro que has jugado alguna vez a la Quiniela. ¿No es así? Y es que querer ganar dinero con algo que te entusiasma es algo normal. De esta manera, el disfrute siempre será el doble.
Además, ganar aquí parece algo sencillo para los apasionados del deporte rey. No en vano, tu gran conocimiento y experiencia te respaldan. ¿El problema? Que el fútbol resulta a veces totalmente impredecible, lo cual no deja de ser una de las bellezas que tiene este gran deporte.
Pero ¿y si te decimos que existen algunas técnicas que te ayudarán a maximizar tus posibilidades de victoria? ¿Quieres conocerlas? En las siguientes líneas te las enumeramos.
Antes que nada, debes saber que no existe ninguna fórmula mágica para ganar a la Quiniela. Lo que queremos exponerte, a continuación, son una serie de consejos para jugar a la Quiniela que harán que tus apuestas sean mucho más seguras, conscientes y razonables. Y eso es, precisamente, lo que potenciará tus posibilidades de ganar. ¿Te atreves a conocer las variables que te proponemos? Entonces, ¡sigue leyendo!
El fútbol es un deporte que despierta grandes pasiones y hace aflorar sentimientos de todo tipo. Algunas veces gana la alegría y otras lo hacen la desilusión y la tristeza. Te ha pasado, ¿verdad?
Es probable que tengas un equipo favorito. Lo sabemos. Y también tenemos claro que existen uno o varios escudos sobre los pechos de unos jugadores a los que nunca, bajo ningún concepto, te gustaría ver festejar una victoria.
Pero estas inclinaciones personales no deben influirte a la hora de jugar. Tienes que tratar de analizar cada partido desde una perspectiva objetiva y sin dejarte llevar por lo que quieres que ocurra. Al contrario: piensa en lo que crees que ocurrirá. Sé honesto.
Mucha gente utiliza dados para marcar los resultados de su boleto, pero elegir combinaciones al azar es una de las peores decisiones que puedes tomar en este juego.
Piensa que el desarrollo del campeonato te dará muchas pistas. Por eso, debes estudiar pormenorizadamente a cada equipo: las bajas por sanción, las lesiones, el estado de forma de sus estrellas, los resultados como local y visitante, los antecedentes históricos de cada partido, goles marcados y recibidos en los encuentros más recientes, la densidad del calendario…
Existe todo un mar de estadísticas que, sin llegar a ser determinantes, te pueden ayudar mucho a la hora de afinar tu elección. No las desaproveches.
Sobre el papel, los equipos mejor clasificados siempre tienen mayores posibilidades de victoria. Es cierto que los famosos «rompequinielas» existen, dado que cualquier equipo modesto es capaz de vencer a todo un coloso. Pero los números hablan y te están diciendo que lo más probable es que estos equipos grandes ganen.
Si tienes una corazonada, al menos que esté fundamentada en el punto anterior: que haya alguna baja relevante, detectes un momento especialmente bajo de forma en el equipo favorito o pienses que un resultado desfavorable en otra competición ha podido descentrar a sus jugadores. Confía en tu criterio, ¡pero tenlo!
Si intuyes que existe una cierta ventaja para los equipos locales, debes saber que estás en lo cierto. De hecho, un grupo de científicos de las Universidades de South Bank y Staffordshire ha llegado a publicar un informe al respecto. Factores como la fatiga del viaje, el ambiente y el ánimo del público suelen afectar al estado psicológico de los jugadores, los entrenadores y hasta los árbitros.
Es cierto que, en estos momentos de pandemia, la ausencia de público quita algo de valor y vigencia a este estudio. Aun así, si no tienes muy clara tu decisión sobre un encuentro muy reñido, valora siempre el factor local. Piensa que los que juegan en casa conocen mejor su campo.
En casos como el anterior, cuando la incertidumbre te parezca gigantesca, siempre será una buena idea que valores la posibilidad de realizar apuestas múltiples. Estas pueden ser dobles e incluso triples, garantizándote el acierto si el partido en cuestión te da muy mala espina y no te la quieres jugar demasiado. Claro que esto hará que el precio de la apuesta aumente, por lo que debes estimar cuánto dinero estás dispuesto a arriesgar.
Esto solo debes hacerlo si consideras que la variabilidad de la jornada es bastante alta. En aquellas jornadas de gran incertidumbre, la idea de hacerlo así puede incrementar las probabilidades de que alcances los premios.
Este consejo tiene varias lecturas.
Por una parte, puedes practicar con tus amigos antes de realizar las apuestas propiamente dichas. Así podrás poner a prueba todo lo que acabamos de comentarte y valorarás mejor los resultados obtenidos y tus posibilidades.
Por otro lado, anímate a apostar con ellos. Compartirás las ganancias, pero minimizarás las pérdidas. Y dos cabezas siempre van más allá que una sola.
El juego es uno de los pilares del ocio en nuestras sociedades. Se trata de un acto lúdico repleto de conversaciones, “piques” y risas, por lo que es capaz de unirte mucho a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
Pero eso no quita que debas ser muy cuidadoso con el juego responsable. Una diversión como esta no debería nunca convertirse en un problema. Nosotros no queremos eso.
De hecho, el juego público de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) se caracteriza por ser no adictivo y responsable y tener una orientación social, cultural y benéfica clara. Si tienes problemas de ludopatía o eres menor de edad, seguro que encuentras otras actividades de ocio con las que poder pasar un buen rato en compañía de los tuyos.
En cambio, si juegas de forma equilibrada, sensata y consciente, encontrarás en la Quiniela un gran divertimento. Y ahora que conoces los mejores trucos para aumentar tus posibilidades de ganar, ¿por qué no te animas a ponerlos en práctica?
¡Persigue tus sueños y encuentra tu suerte!