Se denomina loterofilia al coleccionismo de billetes, décimos y demás material relacionado con la Lotería Nacional. Como ocurre con cualquier colección, cuanto más antiguo es el objeto que tengas, más valor puedes adquirir en el mercado; en este caso, se han llegado a pagar miles de euros por un décimo del primer sorteo.
En España hay una asociación de entusiastas de este curioso hobbie, se llama AECLOT y tienen actividad desde el año 2010. Desde su plataforma web te animan, como coleccionistas de décimos, a que visites las diferentes ferias que se celebran en España en busca de ejemplares únicos que poder comprar o intercambiar.
Desde que se celebrara el primer sorteo de la Lotería Nacional, en el año 1812, imagina la cantidad de material que se ha generado relacionado con este juego. Millones de décimos, incluidos los de la Lotería de Navidad, han sido tirados a la basura una vez celebrado el sorteo. Es lo que seguramente hagas tú, una vez comprobado que no has tenido suerte.
Sin embargo, hay personas que mantienen, rescatan y coleccionan postales, participaciones y décimos de Lotería Nacional como si de un tesoro se tratara. Así, solo una pequeña parte de ese material (parte de él, centenario) está ahora en manos de los coleccionistas. De hecho, algunos de estos aficionados han llegado tener más de 100 000 décimos de Lotería Nacional almacenados.
Pero, ¿sabes cuánto pueden llegar a pagar por un décimo usado? Evidentemente, no todas las papeletas tienen el mismo valor; cuanto más antiguas sean, o más difíciles de conseguir, más aumenta su precio en el mercado. Por ejemplo, los que practican la loterofilia pueden llegar a pagar hasta 3000 euros por un décimo original del primer sorteo que se celebró, el resto, siempre que sean poco habituales, pueden valer entre 100 y 400 euros, o incluso menos.
Sin embargo, los aficionados prefieren intercambiárselos entre ellos, siempre y cuando se mantengan en buen estado de conservación. Los que están deteriorados o rotos no suelen tener ningún valor, a no ser que sean raros, por ejemplo porque incluyan algún error de la imprenta. Y este intercambio es posible porque, como verás más adelante, hay muchos tipos de coleccionistas, no todos buscan lo mismo.
Asistir a ferias de coleccionismo de diferentes temáticas ayuda a poner en contacto a entusiastas de toda España. Además, la web ha supuesto todo un impulso a la expansión de este hobbie, ya que existen muchas plataformas donde puedes intercambiar, comprar y vender décimos sin salir de casa.
Como curiosidad, el décimo número 240 243 que pertenece al primer sorteo de la lotería es el más caro de la historia; este sorteo se celebró durante el reinado de Fernando VII. No parece que haya más billetes de ese año y eso lo ha hecho tremendamente atractivo para los coleccionistas.
Como en cualquier tipo de coleccionismo, son muchos y variados los detalles que llaman la atención de los entusiastas. Quizás lo más valioso para ti es la fecha de los décimos, o a lo mejor aquellos boletos que coincidan con un periodo histórico de la historia de nuestro país (guerra civil, dictadura, etc...). En función de estas preferencias, podemos decir que existen los siguientes tipos de coleccionistas de lotería:
Este tipo de coleccionistas suele confiar mucho en números de la suerte o se pone retos como encontrar todos los décimos de un año. Pueden ser los que coincidan con una fecha especial (por ejemplo, el año de su boda, el de su nacimiento, etc) o aquellos que salieron en un año especial (por ejemplo, los Juegos Olímpicos de Barcelona).
Al final, se trata de que cada uno se plantee su propio desafío, que llevan a cabo de forma divertida y que no es nada fácil. Dentro de este tipo de coleccionistas, lo más habitual son los que intentan coleccionar una serie numérica completa, por ejemplo, del número 00000 al 99999, lo que supone toda una hazaña y puede llevar una vida entera.
También es habitual que muchos jugadores de juegos de azar se aferren a un número que les trae suerte. Existe un tipo de coleccionista que guarda el mismo número durante años, o que colecciona números capicúas, etc.
Ha habido tiradas donde se pueden percibir errores de imprenta. Esto, para ciertos coleccionistas (y no solo de décimos) puede tener un valor incalculable. Podemos encontrar imágenes superpuestas o borrosas, errores de sangrado, de tipografía e, incluso, con faltas de ortografía.
Si lo que te importa es la ilustración que tienen los décimos y no los números, también tienes un hueco en este listado. Puedes coleccionar décimos que están dedicados a ciudades, a personajes importantes de la historia, a obras de arte, a monumentos, etc. Da igual la fecha que tengan y otros detalles que hemos mencionado anteriormente.
Curiosamente, seguro que no son tan interesantes para ti los décimos más antiguos, ya que solo tenían letras, números y sellos oficiales. Las imágenes impresas en los boletos de la Lotería Nacional no aparecieron hasta la década de 1960. El objetivo fue animar a la gente a participar, adquiriendo billetes más atractivos; por ejemplo, en los 90, se lanzó una serie especial dedicada a los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Algunos coleccionistas le dan valor a los décimos según el periodo al que pertenezcan. Los sorteos que se realizaron durante la dictadura franquista, la república o la democracia le dan un toque vintage que trasciende al mero papel. Sin duda, hay que reconocer el valor sentimental que pueden poseer estos décimos para sus poseedores.
En definitiva, la loterofilia es un tipo de coleccionismo que cada vez tiene más adeptos en España. El interés por coleccionar boletos y décimos de la Lotería Nacional ha llevado a muchos aficionados a pagar hasta 3000 euros por ello. Los más valorados son los más antiguos, aunque hay colecciones para todos los gustos.
¡Persigue tus sueños y encuentra tu suerte!