Descubre el simbolismo detrás del décimo de Lotería de Navidad
El valor de un décimo de lotería de Navidad está, por supuesto, en su número. Pero ¿sabías que contiene diferentes elementos que le otorgan un simbolismo muy especial?
No obstante, y más allá de eso, debes saber algo muy importante. Estos elementos tan característicos y peculiares que te comentamos no solamente les dan un aspecto estético único a los billetes de lotería. Y es que, además, sirven para evitar su reproducción ilegal.
¿Quieres saber más sobre este tema tan curioso? Entonces, ¡sigue leyendo! En las siguientes líneas te lo desarrollaremos todo.
Simbolismo detrás de la imagen del décimo de lotería
Cuando compras tu décimo de lotería, lo más probable es que te fijes solamente en los cinco dígitos que marcarán si este año te llevas algún “pellizquito”. Y eso es lo más normal. No obstante, tu boleto está repleto de una información extra que seguramente desconozcas.
Todos estos detalles que te comentábamos antes conforman el simbolismo del décimo de lotería. Un simbolismo que desgranaremos a continuación, señalando cada una de las partes que lo componen.
En la parte posterior de tu participación, puedes encontrar los siguientes elementos:
- El nombre “S. E. Loterías y Apuestas del Estado” (SELAE).
- Los cinco dígitos del décimo.
Más abajo, distinguirás:
- La fecha del sorteo.
- La firma de Jesús Huerta Almendro, actual presidente de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Esta es una de las garantías de autenticidad que te ofrece el boleto.
- Dos códigos (uno de ellos numérico y el otro de barras) para la comprobación de tu billete. Este elemento conforma otro de los identificadores claros con respecto a su autenticidad.
A la derecha de tu número siempre vas a encontrarte con una columna de color dorado. A partir del último sorteo, se introdujo también un hilo de oro con vistas a ser utilizado en los años siguientes. Al menos, se le espera para los décimos de la próxima Navidad. En esta parte observarás los siguientes números (citados de abajo a arriba):
- El precio.
- La fracción (recuerda que hay diez décimos por cada billete).
- La serie (hay hasta 172 por cada número).
- El año en cuestión y el número del sorteo.
Aquí aparecerá también el característico logotipo de la Real Casa de la Moneda – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
La zona de la izquierda de tu billete será la única que varíe de año en año. Aquí se incluye siempre una ilustración, cuya temática es religiosa. O más concretamente, te diremos que dicha temática siempre estará relacionada con la época navideña en la que el propio boleto se encuadra.
Tras escoger imágenes bastante icónicas como la de la Virgen de la Rosa, actualmente en el Museo del Prado, este último año hemos podido disfrutar de la Adoración de los Magos. ¿La recuerdas?
2020 fue el año de la Adoración de los Magos
Para el más reciente sorteo navideño, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) ha realizado una apuesta clara por rememorar la ilusión del día de Reyes para los niños de nuestro país. Quizás la culpa de todo esto la tenga la actual pandemia, ya que con dicha imagen han pretendido combatir la situación y llenar nuestra cartera de optimismo y esperanza. ¿Crees que lo consiguieron?
En concreto, la ilustración de este año 2020 también procede del Museo del Prado. Se trata, nada más y nada menos, que de una obra de El Bosco: la “Adoración de los Magos”, también conocida como “Tríptico de la Epifanía”.
En dicha escena se representa una cabaña rústica, cuyos techos de paja contienen colores muy vivos. El portal que aquí se ilustra transmite mucha humildad y dentro del mismo se encuentran la virgen María y el niño Jesús, que reposa entre sus brazos.
No podían faltar tampoco los tres Reyes Magos, por supuesto. Dos de ellos aparecen arrodillados, mientras que Baltasar permanece de pie, portando una esfera en su mano sobre la que reposa un pájaro: el famoso Ave Fénix. ¿Te suena? Se dice que este animal mitológico se sacrificaba a sí mismo para servir de alimento a sus crías, y es por eso por lo que se identifica normalmente con la figura de Cristo. De los tres Reyes Magos, también llaman poderosamente la atención sus fantasiosos ropajes, con elegantes motivos decorativos.
Pero no todo es esperanza y optimismo dentro de esta llamativa obra de El Bosco. Y es que en dicha representación se puede también distinguir el contraste que aporta una figura que bien podrías identificar como un anticristo. Detrás hay personajes deformados y vestidos con ropajes lujosos, pero repletos de espinas, cuyos rostros parecen caricaturescos. La bondad del primer plano cobra mucho más valor al enfrentarse con estos elementos tan dispares e inesperados.
Otros elementos del décimo de lotería de Navidad
Como te decíamos al principio, todos estos elementos que componen el simbolismo de tu boleto hacen que sea muy difícil de falsificar. Desde la propia estructura del billete hasta los códigos que incluye, pasando por la firma del propio presidente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), conforman los “ingredientes” necesarios para que la seguridad y garantía de este ilusionante producto navideño sea un hecho incuestionable.
No obstante, existen otros elementos que dificultan todavía más la eventual labor de falsificación de estos décimos. Te hablamos, por ejemplo, del papel sobre el que se imprimen. Se trata de un papel de seguridad OCR, lo que significa que está compuesto por una serie de microfibras que no se detectan a simple vista: solo se distinguirán si tu boleto es expuesto a luz ultravioleta.
Por otro lado, se utiliza una tinta muy especial (se seca con aire caliente) que les confiere a los billetes una seguridad todavía superior. Todas estas características que te hemos comentado son reconocidas por las máquinas de venta, que solo se encuentran presentes en los puntos autorizados por el Estado.
¿Te llamó la atención el hilo dorado en los bordes de los elementos? Sin duda, esto le otorga una categoría superior a tu boleto. Pero más allá de eso, ¿a qué no esperabas que la lotería de Navidad fuera capaz de esconder tantos secretos? Ahora que ya los conoces todos, podrás comentarlos en tu próxima cena de Navidad. Aunque eso sí, ¡ten mucho cuidado si no quieres que te tachen de “cuñado”!
¡Persigue tus sueños y encuentra tu suerte!